Hubo una era en la que en Europa occidental unos pueblos (¿o uno sólo?) dedicaron, literalmente, miles de años a erigir monumentos megalíticos y eso lo hicieron porque durante todo ese período de tiempo compartieron una misma sensibilidad, al igual que milenios más tarde toda Europa dedico un gran esfuerzo a levantar catedrales.
A mi modo de ver los historiadores no le dan la suficiente
importancia a este fenómeno, aún inexplicado y no lo hacen por falta de
interés, pruebas y, a su modo de ver, implicaciones posteriores.
Creo que se equivocan.
El mero hecho de que en una era en la que la
"doctrina" supone al hombre europeo saliendo poco menos que de un
atraso absoluto las sociedades empleasen un esfuerzo semejante, le da una
trascendencia inmensa. Llevamos apenas 2000 años de cristianismo. Este fenómeno
duró casi el doble.
Se supone que dichas sociedades, en el tránsito hacia un modo
de vida sedentaria caracterizada por la incipiente explotación agraria y
ganadera, establecieron un vínculo con la tierra que les proveía y por ello
crearon estos monumentos, quizá para efectuar ritos en ellos, quizá (algunos)
como modo de enterramiento, quizá para marcar estaciones agrarias, quizá...
Quizá...
Esta es la palabra, porque aún no hay explicación, pero si hay
piedras y aún pueden hablar si sabemos escucharlas.
Esta "idea" se transmitió por una superficie enorme
que, a groso modo, abarca los actuales territorios de Irlanda, Gran
Bretaña, Francia, España y Portugal, con algunas
peculiaridades. Parece ser que la datación más antigua o lo que es lo mismo, el
foco según la datación arqueológica, estuvo en Irlanda, que es, no
olvidemos, una isla y desde allí, mediante la navegación, porque sí,
estos pueblos navegaban, aunque a los arqueólogos les cueste reconocerlo al no
haber restos de sus embarcaciones (la no existencia de restos materiales, no
oculta la certeza incuestionable de un hecho, mal que les pese a algunos)
fueron trasmitiendo esa espiritualidad a otros pueblos (¿o eran el mismo?) que
también navegaban y pescaban (¿bacalao?).
Son estos atlantes (porque vivían a orillas del Atlántico)
los primeros domesticadores de animales en Europa, los primeros agricultores
y los primeros ganaderos y, como ya hemos visto, los primeros marinos.
Pero también fueron los primeros canteros que transmitieron su saber y
conocimiento a través de las, también, primeras rutas que comunicaban
poblaciones dispersas y utilizaron un idioma, una lengua ¿la que vemos en
Glozel?. Caminos por los que no sólo se comerció y se transmitió conocimiento,
se transmitió una idea del mundo y del "otro mundo" que perduró casi
4000 años.
¿Es posible que algo que perduró tanto tiempo se fuera sin más?,
¿sin dejarnos un poso?, ¿un saber intangible?. Por supuesto que no, ahí están sus
piedras para demostrarlo, sus casas (Skara Brae) y sí, sus caminos, porque en Europa
y en sus leyendas aún se habla de la conquista de irlanda por reyes
gallegos, esa Galicia a la que se llega a través de un camino que
une peregrinos que quieren ver el final del mundo y pasan por parajes
consagrados a una antigua diosa-oca, a reinas lobas o a Santos
que construyen puentes de piedra.
De piedra y de puente a puente y de oca a oca.
¿Y por qué se abandonó esta práctica megalítica?. Quizá
no se abandonase del todo y si evolucionase y se desplazase hacia oriente
y el Mediterráneo (ahí están las piedras ciclópeas de las ruinas micénicas).
Quizá un cambio climático y una crisis alimentaria desplazara a estos pueblos a
abandonar sus poblados y sus formas. Quizá fueran ellos los Pueblos del Mar.
Quizá...
Quizá si aprendemos a mirar esos monumentos comprendamos a sus
constructores y veamos que no hay mucha diferencia entre un dolmen y una
cripta catedralicia.
Las construcciones megalíticas y los dólmenes siempre me han fascinado; cuando estás ante ellos sientes que estás ante una obra de los hombres , pero también ante un enigma; están llenos de fuerza y energía.
ResponderEliminarStonehenge, para mi es una descripcion detallada de nuestro sistema solar.
ResponderEliminarLas piedras lineales, parece un mensaje morse, escrito en un espejo.
El dolmen, es tan solo un recordatorio de algo mas grandes, visto en tierras lejanas.